En 1998, la banda publicó su segundo trabajo llamado Terraja, disco que los ayudó a obtener proyección internacional, donde lograron tener difusión en países extranjeros como Argentina, Estados Unidos, México, Chile y Puerto Rico, logró vender 11 000 copias mundialmente, y recibó elogios tanto por la prensa como por la crítica.
En mayo de 1999, después de varias diferencias que los miembros tuvieron con el vocalista Fernando Santullo, y el hecho que no les atraía tocar juntos, la banda se disolvió durante un período largo.
Durante este período se sumaron dos miembros nuevos: Matías Rada (guitarra, coros) y Bruno Tortorella (teclados).
Se incorporaron voces guturales ejecutadas por Fernando Santullo, al estilo death metal, muy notables en «Flor de gil» y «Pump Up the Parla».
Después de que El Peyote Asesino publicase su álbum debut homónimo en 1995, disco que logró vender 1 000 copias en Uruguay, se dirigieron hacia Los Ángeles para grabar su segundo álbum de estudio, en los Can Am Studios.
[7][8] El hecho que tampoco les atraía estar juntos fue otro factor para la separación de la banda.
[9][10] Por otro lado, el baterista José Canedo se integró en la banda de rock uruguaya La Vela Puerca.
Santullo comentó: «Había un crecimiento que era ajeno a nosotros, porque no hicimos nada por la banda, esos diez años la banda quedó parada, los discos se descatalogaron, pero de alguna forma la música fue pasando de mano en mano».
[15] Ya para 2016, siete años después del Pilsen Rock, se presentarían en dos conciertos en el Teatro de Verano, los días 12 y 13 de mayo;[16] como en ambas presentaciones estuvo ausente Carlos Casacuberta debido a problemas de salud, fue reemplazado por dos miembros nuevos, que terminarían siendo integrados en la banda: Matías Rada (guitarra y coros), y Bruno Tortorella (teclados).
[22] Serial experimenta estilos musicales relativamente nuevos, como el trap, pop y la electrónica sobre una base de rock con hip hop;[23] están presentes «riffs de metal, estribillos pop, fraseos trap, estrofas funk, pero también aires tropicales, una chamarrita freestyle y refuerzos guturales del death metal que antes “L.
[24] Líricamente, a diferencia de su disco antecesor que predominaban el uso del habla mexicana, en Serial se destacan mucho las referencias al deporte en algunos versos de diversas canciones: en «Flor de gil» «Tiro y anoto, tripleo, reboto y la moto no quiere arrancar», «Es lo que hay» «Tierra pal’ golero como el Pepe Sasía», y «En la B» «Juego bien, juego mal, piso el área, es penal.