Series juveniles

[3]​ Las series juveniles tienen aspectos en común que se repiten independientemente de su carácter nacional e internacional.

Sus personajes siguen siendo adolescentes aunque la edad del espectador es subjetiva, pudiendo ser mayor o menor de esta franja.

La estructura dramática varia con los años, encontrando en las primeras ficciones juveniles una tendencia a resolver los conflictos en el mismo episodio, quedando el problema resuelto en cada entrega, pero en el siglo XXI se ha optado por aplazar la resolución y extenderla en el tiempo, proliferando las series juveniles de larga duración con grandes arcos argumentales[9]​.

[11]​ En las siguientes décadas se han encontrado diferentes series juveniles que han ido consolidando ejemplos referentes para la sociedad española como Al salir de clase (1997), Compañeros (1998), Un paso adelante (2002), El internado (2007) o Física o química (2008).

[12]​ El éxito del género ha impulsado a que diferentes plataformas de streaming creen sus propias teen series fuera del marco televisivo tradicional, encontrando éxitos internacionales como Élite (2018) o Merlí: Sapere Aude (2019), secuela de Merlí (2015).