Pasó a Buenos Aires como enviado del gobernador Pascual Echagüe, y allí se doctoró en derecho con una tesis sobre la esclavitud como figura jurídica.
Tras un período en que apoyó al gobernador José Vicente Reinafé, fue dejado de lado como figura política por el caudillo "Quebracho" López.
Años más tarde se instaló en Santa Fe, donde era gobernador –desde 1842– su antiguo protector Echagüe.
Se instaló en Rosario hacia 1851, y apoyó la campaña del Ejército Grande al año siguiente.
Recién en mayo del año siguiente nombró a González en ese puesto.