Durante su juicio, proclamó ser un ángel enviado por Dios para castigar a los pedófilos.
[6] LaBarre se mudó de Fort Payne hacia Epping, Nuevo Hampshire en 1987, luego de responder un anuncio personal colocado por Wilfred "Bill" LaBarre, un quiropráctico.
[12] Luego del arresto de LaBarre, hubo especulaciones de que ella podría haber matado a Bill,[13][14] algo que LaBarre negó.
[1] Countie fue descrito como una persona con discapacidad intelectual y una personalidad "de niño".
La policía pudo identificar su ADN gracias a su historial del ejército.
Su demanda en contra de los dos oficiales que vieron a su hijo ese día en la tienda fue desestimada en 2010.
[12] Fue arrestada el 2 de abril y la policía condujo una búsqueda de 3 semanas en su granja,[19] que llevó al descubrimiento de 3 dedos humanos, los cuales análisis forenses determinaron que no pertenecían a Kenny Countie o a Michael Deloge.
[21][22] James Bracket testificó que había estado en una relación abusiva con LaBarre por seis años.
[23] El exesposo de LaBarre, Wayne Ennis, dijo que ella le había pedido matar a Wilfred.
La hallaron culpable y fue sentenciada a cadena perpetua sin libertad condicional en 2008.