Al pintar la bóveda, Miguel Ángel procedió desde el tramo cerca de la puerta de entrada, la usada durante las entradas solemnes a la capilla del pontífice y su séquito, hasta la parte sobre el altar.
Su nombre está escrito (en este caso ERITHRAEA) en igualmente simuladas tablitas bajo la plataforma que hace de base al trono, sostenidas por otro amorcillo.
La poderosa estructura masculina de la mujer es obvia en los brazos, largos y musculosos.
La utilización de diversos colores en los abundantes paños que la cubren, con acento en el verde y naranja, crean un delicado efecto cromático.
Viste de hecho una elaborada túnica de amplias mangas cortas blancas sobre un cuerpo rojo con decoraciones en varios colores y un manto con varias capas sobre las piernas, verde, naranja y violeta.