Sierra de Ramón

En invierno es habitual encontrarla nevada, razón, que junto a su cercanía a la ciudad, la ha convertido en una salida habitual para los montañistas que desean experimentar las condiciones típicas de la alta montaña.

En verano, por el contrario, es un lugar sumamente árido y caluroso, lo que convierte su ascensión en una excursión muy agotadora pero de excelente entrenamiento.

Destacan en invierno sus cumbres siempre nevadas, en primavera sus laderas verdes hasta los 2000 m s. n. m. y en verano las diferentes tonalidades del material rocoso que lo compone.

Con respecto a su fauna, ésta se encuentra presente durante todo el año, incluso en las cumbres.

Se pueden encontrar vizcachas, zorros culpeos, degús (ratón, cola de pincel), cóndores, gallinas ciegas, tiuques y otros.

La placa Sudamericana genera una zona de acumulación de energía, cuando esta se libera levanta la sierra de Ramón. Esta misma energía genera fuentes hidrotermales, el agua de las lluvias se filtra desde el nivel freático en el terreno fracturado y permeable por las fallas verticales, baja hasta una zona de acumulación de energía donde se calienta, y luego sube producto de su alta temperatura por fisuras emanando como una fuente hidrotermal.