[1][2][3] No debe ser confundido con un chagoma.
Se debe a la inflamación conjuntival ocular unilateral, indoloro, después de ser contaminada con las heces del vector que contienen al parásito Trypanosoma cruzi.
[4] Otras de las manifestaciones clínicas son la presencia del síndrome febril, hepatomegalia, miocarditis, edema y el chagoma de inoculación presente cuando la afección ocurre en la piel.
[5] Cuando un paciente presenta el signo de Romaña, este tendrá un nódulo inflamatorio subcutáneo o un edema palpebral unilateral no purulento y conjuntivitis con linfadenopatia regional ipsilateral.
Su nombre se debe al investigador argentino Cecilio Romaña, quien fue el primero en describir este fenómeno.