[1] Se hizo muy popular y ha sido traducida a varios idiomas.
La sencillez de la canción y su fuerte impacto emocional han hecho que se haya incluido en el repertorio de numerosos coros.
La melodía simple, con armonías tradicionales y la combinación con un texto sentimental, que incluye la devoción cristiana popular, lo han hecho muy conocida.
[2] Una ocasión importante, en la cual se canta siempre y que ha contribuido a popularizarla en Italia, es en la Adunata Nazionale degli Alpini (el encuentro nacional de los Alpini, el cuerpo de montaña de la infantería italiana), que se celebra cada año a mediados de mayo desde 1920.
[3] El texto original tiene dos estrofas; la primera dirigida a Dios, la segunda dirigida a la Virgen; existe una tercera, que habitualmente no se canta y que fue añadida posteriormente, donde se pide a Dios que deje caer una flor de nieve del cielo en memoria del amigo muerto.