Venerada como santa por la Iglesia católica y ortodoxa, su festividad es el 24 de julio.
Sigolena nació en Albi en una familia noble: era hija de Cramsici y tenía dos hermanos, Babo, que fue duque del Albigès[1] y Sigibaldo, que fue obispo de Metz.
[3] Destacó por su caridad hacia los pobres y a los 22 años se quedó viuda y decidió dedicarse totalmente a la religión de acuerdo con su padre, que inicialmente quería unas segundas nupcias.
Se retiró con otras chicas de la familia distinguida que la siguieron, y se cree que adoptaron la Regla de San Benito.
Después de seis días enferma, su hermano Sigibaldo llegó a su lado el 21 de julio, y la monja murió tres días después.