Su construcción respondió a una premeditada organización para el almacenamiento de cereal, dentro de la política implementada por el régimen franquista a través del Servicio Nacional del Trigo (SNT).
Para el año 1942[1] ya se habían diseñado algunos silos de tránsito, con una tipología singular.
[2] Sus instalaciones tenían una capacidad de almacenamiento de 2950 toneladas.
[3] En 1969 el silo vallisoletano pasaría a formar parte del Servicio Nacional de Cereales, y en 1971, del Servicio Nacional de Productos Agrarios.
Tras caer en desuso, en la actualidad las instalaciones se encuentran sin uso agrario.