Los cuatro hermanos Gutiérrez: Tomás, Silvestre, Marceliano y Marcelino, eran todos naturales del valle de Majes, en Arequipa.
El historiador Jorge Basadre describe así a cada uno de los hermanos Gutiérrez:
Silvestre hizo apresar al coronel Juan Manuel Garrido, a quien le aplicó doscientos azotes.
En agosto de 1871 la Corte Suprema dictó un fallo adverso a Silvestre, por lo que éste fue separado del batallón que mandaba; sin embargo, volvió poco después a asumir su mando.
Pero imprevistamente, se dirigió al interior en busca del presidente, a quien encontró en una escalera que comunicaba con el jardín.
Silvestre intimó rendición al presidente, ante su esposa y su hija Daría, cuyo matrimonio debía realizarse aquella misma noche.
La escuadra se hizo a la mar, con dirección al sur, para alentar la resistencia.
Pasó por entre grupos hostiles haciendo alarde de valor y, llegado a la estación, ocupó su asiento en el vagón.