La RAE la define como una unión en una única sílaba de dos o más vocales contiguas pertenecientes a palabras distintas.
El verso «de pura honestidad templo sagrado» se pronunciaría así: Es un verso endecasílabo, esto es, de once sílabas, aunque se puedan contar en voz baja doce sílabas.
La sinalefa se usa para darle más naturalidad a la pronunciación de un verso.
También puede usarse como licencia poética, para ajustar el verso a la métrica requerida.
Si se lee en voz alta un poema con una métrica regular, el oído se acostumbra al ritmo del texto, y el lector hace las sinalefas naturalmente, sin darse cuenta.