Sinfonía de guerra

Las primeras obras de este tipo se producen con la Segunda Guerra Mundial, tomando especialmente una gran relevancia en la URSS, donde la vida musical se moviliza en favor de la resistencia.

Un año más tarde Dmitri Shostakóvich compone la más emblemática de estas composiciones, su Sinfonía n.º 7, «Leningrado», compuesta en la ciudad sitiada por la artillería nazi; su éxito es abrumador, tanto en la URSS como en el extranjero.

Sin embargo, tras la guerra la prensa especializada especuló con que varias de las sinfonías compuestas durante el período bélico eran sinfonías de guerra.

Una de las obras con las que más se especuló fue la Sinfonía n.º 6 del compositor inglés Ralph Vaughan Williams, pero su autor siempre negó esa suposición.

37, obra compuesta en 1985 por el libanés Bechara El-Khoury en conmemoración del conflicto que asoló el país en 1975.