[1][2][3][4] Shostakóvich había anunciado su intención de componer una sinfonía dedicada a Lenin ya desde los años treinta.
La había planificado como un drama biográfico, desde la juventud de Lenin hasta la nueva sociedad rusa creada por él.
Sin embargo, mantuvo los planes de componer una sinfonía sobre Lenin, que abandonó en mayo, con la invasión alemana.
Es probable que uno de los argumentos más sólidos esgrimidos por quienes apoyan el punto de vista Solomon Volkov sobre el compositor (es decir, que sintió una opresión constante tanto en su vida profesional como personal bajo los regímenes soviéticos de Stalin y post-Stalin y, por tanto, satirizó a sus perseguidores con un simbolismo velado en su música), sea que estas cinco sinfonías patrióticas son las menos efectivas.
Pero su lenguaje expresivo es deliberadamente sencillo, como si el compositor se esforzara por evitar a toda costa la complejidad y la controversia en cada nota.
El primero simboliza la opresión (en la introducción del primer movimiento) y la lucha contra ella en la sección Allegro que le sigue.
La música pinta un cuadro de la revolución emergente e imágenes del pueblo despertando a la lucha.
El subtítulo significa "Desbordamiento" y hace referencia a la localidad al norte de Petrogrado (San Petersburgo) donde Lenin se escondió y asentó su cuartel general para llevar a cabo sus actividades revolucionarias de forma segura.
La cita de la Marcha funeral se transforma en un tema alegre y jubiloso, que da lugar a un final apoteósico.