Algunos estudiosos ubican esta obra en su periodo al servicio del conde Carl von Morzin en la corte de Lukavec.
Así, desde el principio, el compositor exploró con entusiasmo y confianza diversas vías dentro del campo sinfónico.
No obstante, existen grabaciones con clavecín en el bajo continuo realizadas por: Trevor Pinnock (Sturm und Drang Symphonies, Archiv, 1989-1990); Nikolaus Harnoncourt (n.º 6–8, Das Alte Werk, 1990); Sigiswald Kuijken (incluidas las Sinfonías de París y Londres; Virgin, 1988-1995); Roy Goodman (Ej.
El desarrollo llama la atención ya que juega al despiste y presenta un sorprendente "doble cursus".
Pero en el momento mismo de la llegada a la tónica, la música se aleja asombrosamente hacia un segundo desarrollo extendido, casi tan largo como el primero, hasta que otra transición aún más "formal", tocada en menor sobre un pedal de dominante, prepara la recapitulación.
El segundo movimiento, Andante ma non troppo, está en fa menor, en compás de 2/4 y responde a una forma ternaria.
La indicación de tempo no es el habitual Presto, presumiblemente debido a las abundantes y movidas semicorcheas.
[2] Aunque se ajusta bastante a las convenciones, según Wayne Reisig constituye un postre de sorbete tras los dos ricos platos que lo han precedido.