[1] Esta fue su primera sinfonía completa y la escribió como regalo para su maestro Innocenz Lang, dando así comienzo a un ciclo de seis años en el que compondría sus seis primeras sinfonías.
Sin duda se benefició de los dos esfuerzos anteriores del joven compositor en el género (también en re mayor) y del puñado de oberturas sinfónicas que escribió en 1811 y 1812.
[3] La partitura autógrafa se conserva en la actualidad en la Gesellschaft der Musikfreunde de Viena.
[3] El primer movimiento, Adagio – Allegro vivace, está escrito en la tonalidad de re mayor, en compás alla breve y sigue la forma sonata.
El segundo movimiento, Andante, está en sol mayor y en compás de 6/8.
Es un movimiento ligero, cuya grácil melodía inicial se ve contrarrestada por un segundo tema en forma de marcha.
Aunque ambos movimientos están en la misma tonalidad y compás y, hasta cierto punto, utilizan los mismos temas, las demás diferencias entre los movimientos, según el musicólogo Alfred Einstein, tienden a argumentar en contra de esta suposición.
[8] Para el musicólogo Walther Vetter este movimiento es un "eco clasicista, incoloro, impersonal, epigonal".
Este jovial movimiento responde a la forma sonata aunque esta vez sin introducción lenta y la exposición no se repite.
Tras una breve recapitulación, comienza la coda en el compás 336 con rápidos tresillos y una línea de bajo cromáticamente descendente.
El periódico The Guardian, por ejemplo, escribió lo siguiente:[10] Johannes Brahms no consideraba que las llamadas sinfonías juveniles de Schubert tuvieran un gran valor artístico y opinaba que "no debían publicarse, sino sólo conservarse con reverencia y quizá hacerse accesibles a varios mediante copias".