Hijo de una aristocrática familia, recibió una notable educación literaria y humanísta.
Scorza los copió repetidamente, alcanzando una gran maestría en el dibujo y definición de las figuras, así como un perfecto dominio del claroscuro.
Además, durante estos años llegaron a la ciudad destacados maestros flamencos, como Frans Snyders (1608) y su alumno Jan Roos I en 1614; los hermanos Cornelis y Lucas de Wael, pintores y tratantes de arte, que se instalaron durante varios años a partir de 1610; también Pieter Boel y Goffredo Wals trabajaron una temporada en Génova.
Durante su carrera facturó una serie de obras en las que solía incluir numerosas figuras de animales, como Orfeo amansa a los animales con su música, tema que ejecutó al menos en diez ocasiones.
Durante sus últimos años de vida, Scorza experimentó con la técnica del grabado y produjo obras que influenciaron profundamente a Giovanni Benedetto Castiglione.