Fue adoptado por la Unión Astronómica Internacional (UAI) en 1976,[1] y ha sido ligeramente actualizado desde entonces.
El sistema fue desarrollado debido a las diferentes dificultades en la medición y expresión de los datos astronómicos en el Sistema Internacional de Unidades (unidades SI), al tratar con magnitudes muy grandes.
Las constantes astronómicas asociadas también fijan los distintos sistemas de referencia que son necesarios para informar sobre las observaciones.
Las razones para esto son que la conversión de los corrimientos al rojo a distancias requieren el conocimiento de la constante de Hubble, que no fue medida con precisión hasta principios del siglo XXI, y que, a distancias cosmológicas, la curvatura del espacio-tiempo permite llegar a varias definiciones de distancia.
Otras unidades de distancias usadas de forma más o menos informal, son las siguientes: También se emplean algunas unidades complementarias, como el Jansky, que mide el Brillo.