Son combinaciones de ingredientes, condimentos y procedimientos repetidos durante siglos.
Son planos que se entrecruzan y cuyos brazos tienen radios distintos, fruto de las variables mencionadas.
[4] Y, para finalizar, estos procedimientos: adobar, afinar, aliñar, asar, amasar, batir, cernir, cocer, condimentar, dorar, empanar, estirar, estofar, freír, gratinar, hojaldrar, hornear, macerar, majar, mechar, picar, rallar, rebozar, redondear, regar, rehogar, rellenar, salpicar, triturar, trocear, untar y vaporizar.
Las combinaciones que se producen a partir del sistema culinario pueden resultar casi incontables.
[5] Esa diversidad se construye en función de las variables que constituyen a su población (estructura social, etnia, ocupación, género y religión), que generan distintas identidades alimentarias.
Las tipologías culinarias del Mediterráneo son aquellos prototipos que se han difundido entre sus pueblos y han perdurado el tiempo necesario para que llegaran a caracterizar a sus cocinas.