El sistema de bordado Amaya y su sucesor, Amaya XT, fue introducido por Melco, y posteriormente modificada por la fusión de dicha compañía con Saurer (hoy Oerlikon Saurer) que se distingue por los siguientes diferendos con los restantes sistemas de bordado:
Estos sistemas de bordado requieren que el mantenimiento sea dado por el usuario, en lugar de un técnico especialzado.
El cuerpo exterior es de plástico, salvo algunas piezas, lo que ha generado polémica entre especialistas, poniendo en entredicho su potencial longevidad.
El sistema es capaz de ser usado para bordar en tubular,gorra, y en plano, adquiriendo los accesorios por separado.
Para el uso de este sistema es obligatorio adquirir una licencia de un programa propietario patentado, debido a su dependencia del ordenador, sin tener opciones de software gratuito, libre o de código abierto.