Para que un sistema informático pueda ser considerado como un TPS, este debe superar el test ACID.
Una empresa no puede permitirse tener clientes esperando por una respuesta ; el tiempo total transcurrido desde que se inicia la transacción hasta que se produce la salida correspondiente debe ser del orden de unos pocos segundos o menos.
Para que un SPT sea efectivo, su tasa de fallos debe ser muy baja.
Si los SPT fuesen flexibles, habría entonces demasiadas posibilidades de ejecutar operaciones no estándar.
[2] Una vez que una transacción ha finalizado con éxito (compromiso), cambia hacia un estado estable a prueba de fallos.