Luis XIV, bajo el argumento de que la dote de su esposa española María Teresa de Austria no había sido pagada, comenzó a expandir las fronteras francesas hacia el norte y el este, invadiendo los Países Bajos españoles.
Las técnicas de asedio aplicadas por el ingeniero militar francés Vauban fueron decisivas en su captura.
[2] Mientras los ingenieros franceses acercaban las trincheras a la ciudad, los defensores salían para estorbar su trabajo.
[2] Un asalto francés fue repelido el 24 de agosto, pero los defensores no pudieron impedir que el enemigo se acercase cada vez más y mantuviese un continuo bombardeo de la ciudad.
[4] El conde Brouay obtuvo el Toisón de Oro en premio a su actuación en el asedio.