El snowshoe fue visto por primera vez en la década del 60 en Filadelfia, cuando la criadora de gatos siameses Dorothy Hinds-Daugherty obtuvo crías con este patrón de color.
En ese momento, esta criadora comenzó a promover y difundir la raza.
Esta especie felina fue producto del cruce entre gatos siameses (Gato siamés tradicional) y british shorthairs, o americanos de pelo corto (American shorthair).
Estándar del snowshoe:[1] Esta raza se caracteriza por ser enérgica, emiten fuertes maullidos que a veces suelen incomodar a su dueño, es una raza juguetona, inteligente, sociable, demandante y cariñosa aunque en algunas ocasiones los machos son muy territoriales.
Es un gato el cual se adapta fácilmente a vivir dentro del hogar.