El relieve del municipio es bastante accidentado salvo en las cercanías de los ríos Selmo y Sil.
El pueblo se alza a 426 metros sobre el nivel del mar.
Así, destaca en el término municipal el entorno del río Selmo, un río caudaloso y con gran fuerza en sus aguas, hecho que motivo que antiguamente sus aguas fuesen utilizadas para el trabajo de ferrerías en su cauce.
Asimismo, es reseñable la montuosidad del término, marcado por la Sierra de la Encina de la Lastra, que ofrece un bello paisaje natural con bosques de abedules, hayas, robles o castaños, así como numerosa fauna en la que pueden encontrarse lobos, zorros, jabalíes, nutrias, tejones o corzos.
[15] No obstante, al fallecer este en 1483 estalló un conflicto sucesorio que los Reyes Católicos solventaron en 1486 con la creación del marquesado de Villafranca, pasando Sobrado a depender del marquesado villafranquino.
[19] Un año después, en 1834, cuando se realizó en España la primera división en partidos judiciales, el municipio de Sobrado quedó encuadrado en el partido judicial de Villafranca del Bierzo,[20] si bien al suprimirse este en 1966 pasó a depender del partido judicial de Ponferrada.