Durante la Primera Guerra Mundial, el gobierno alemán implementó la movilización total de la economía y de la esfera social para la guerra, resultando en la regulación gubernamental de los sectores público y privado.
[1] El término “socialismo de guerra” fue creado por un prominente proponente del sistema mismo, el General Erich Ludendorff.
[1] La economía socialista de guerra alemana era operada por militares conservadores e industrialistas que habían sido históricamente hostiles al socialismo.
Por esta razón Paul Lensch interpretó la Primera Guerra Mundial como una “revolución socialista mundial” que confirmaba la validez y superioridad del socialismo, mientras que Plenge sostuvo que la guerra era la expresión de un enfrentamiento entre las ideas liberales de 1789 y las “ideas de 1914” que representaban el espíritu socialista alemán.
El revolucionario conservador Oswald Spengler tuvo una interpretación parecida en su libro Prusianismo y socialismo.