De esa forma quedaba constituida la institución cultural y económica más antigua de Málaga y su provincia, cuyos fines primordiales eran promover la agricultura, la industria, el comercio y la educación según los ideales de la Ilustración.
Anteriormente la Sociedad existió como tal, pero no tenía sede, de forma que se reunía en los salones capitulares hasta que por fin en 1850 se consiguió crear una sala de lectura en el Convento de San Agustín hasta el traslado al edificio del Consulado.
En este mismo año se adquirieron 249 obras, que, con algunos otros donativos, llegaron a constituir un archivo de 1.200 volúmenes.
Entre sus bibliotecarios estuvieron el citado Luis Cambronero o Francisco Bejarano, quien publicó su libro sobre el Consulado del Mar gracias a los fondos que conservaba la Sociedad.
1 al 48, 1861-1864) La biblioteca cuenta con más de 12.000 libros, un importante archivo generalista con volúmenes sobre Botánica, Arquitectura, Historia, Literatura, Agricultura, Matemáticas, etc. en ocasiones muy antiguos, en diversos idiomas como latín, español, inglés, francés y alemán.