Sólo quedan dos supervivientes: Cresta Maribel Lee, secuestrada por los indios tiempo atrás y ahora prometida de un oficial, y el ingenuo soldado del Norte Honus Gent, a quien ella apoda por su actitud "Soldado Azul".
Lee reniega por ello del mundo estadounidense, mientras que Gent es arrestado por haber tratado de evitar lo ocurrido.
De esa manera, más tarde, el Coronel Iverson es enjuiciado, condenado a muerte y ejecutado por lo que hizo.
El director Nelson decidió hacer la película para denunciar la matanza contemporánea de My Lai, en Vietnam, comparándola para ello con la que ocurrió en el poblado cheyene de Sand Creek en 1864, las cuales guardan paralelismos.
[1] Para hacer posible la escena de la masacre el director utilizó a huérfanos con partes amputadas.