Durante su vida, Solomiya Krushelnytska fue reconocida como la cantante más destacada del mundo.
[1] Entre sus numerosos premios y distinciones, en particular, estaba el título "La diva de Wagner del siglo 20".
Cantar con ella en el mismo escenario fue considerado un honor para Enrico Caruso, Titta Ruffo y Fedor Chaliapin.
El compositor italiano Giacomo Puccini obsequió a la cantante con su retrato con la inscripción "la mariposa más bella y encantadora".
[2] Hoy en Ucrania se cuenta entre las hijas más famosas del país.