[1] Es una expresión relativamente confusa, poco intuitiva, por lo que a menudo se aplica de modo incorrecto con significado opuesto a lo que realmente se desea expresar.
[3] La palabra «solución» no se aplica en esta locución bajo las acepciones 2 o 3 del Diccionario de la Real Academia Española[4] (que son, respectivamente: 2.
«Acción y efecto de resolver una duda o dificultad».
«Satisfacción que se da a una duda, o razón con que se disuelve o desata la dificultad de un argumento»), como podría suponerse, sino bajo las acepciones 1 y 8, a saber: 1.
Por ejemplo, en la legislación española se puede leer «El euro sucede sin solución de continuidad y de modo íntegro a la peseta como moneda del sistema monetario nacional».