La solución láctica o lactada de Ringer fue inventada a comienzos de la década de 1880 por Sydney Ringer,[1] un médico y fisiólogo británico.
Ringer estaba estudiando el latido de un corazón de rana ya extraído del cuerpo e intentó identificar las sustancias en la sangre que podrían permitir al corazón seguir su pulso normal una vez separado del resto del cuerpo por un tiempo.
[2] En la década de 1930, la solución fue modificada por el pediatra estadounidense Alexis Hartmann con el propósito de tratar la acidosis.
Hartmann añadió lactato de sodio, que mitiga el cambio del pH al actuar como un agente amortiguador para el ácido.
Cada 100 mL de solución inyectable contiene:[4] [5]== Referencias ==