El yacimiento no es más que una cueva excavada en la pared de la montaña, con un acceso bastante complicado.
Los mapas online solo llegan hasta la finca de Son Boronat.
En ambos casos, las sendas se encaminan a una vaguada que desciende de las montañas.
Estás cosas hacen que los visitantes anuales no superen las veinte personas.
El yacimiento de 6 x 4 m., fue hallado prácticamente intacto y excavado en 1978 por Victor Guerrero.
Uno de los cadáveres fue hallado con las piernas fuertemente flexionadas sobre el pecho y en su regazo sostenía un vaso troncocónico.
En posición encogida, fetal se halló otro de los cadáveres y echado sobre su costado derecho.
La segunda urna de arenisca está mejor trabajada, bien escuadrada y con las esquinas achaflanadas.
En este enterramiento infantil se ofrecía un pequeño brazalete de hierro hallado en el lugar.
El yacimiento pertenece al Ayuntamiento de Calviá y es necesario pedir permiso a este para poder visitarlo.
El yacimiento funcionaba como necrópolis, según los restos datados de entre los siglos V-IV a. C. y siendo utilizada durante un periodo no posterior al siglo III-II a. C. ya en la última etapa talayótica y posiblemente coincidiendo con la llegada de los pueblos púnicos a la isla y pudo ser abandonado después o durante la conquista de Mallorca por parte del Imperio Romano.
Dado que la mayoría de los cadáveres son inhumaciones infantiles y algunos adolescentes podría darnos el dato sobre la posible alta mortalidad infantil en la época talayótica y que algunos de los jóvenes no llegaban a la edad adulta.
En cuanto a la cultura talayótica aparece en Mallorca sobre el año 1200 AC y a su vez también apareció en otras islas del mediterráneo como son Menorca, Córcega o Cerdeña como culturas sino idénticas, hermanas.
La cultura talayótica perduró durante un periodo de unos 1200 años, durante todo este tiempo las sociedades baleáricas evolucionaron relativamente poco, mostrándose muy cerradas hasta la llegada de los pueblos púnicos, con una lengua propia y seguramente una escritura aunque no se conserva nada de la época anterior a la conquista romana cuando la sociedad baleárica ya había absorbido por completo la cultura latina.
Durante los 1200 años que perduró la cultura talayótica mostró una evidente estructura jerárquica, como las grandes obras como los talayots o los grandes poblados amurallados que muestran una organización del trabajo y una posible mano de obra esclava con una jefatura bastante fuerte como para imponerse.
En cuanto a los hallazgos materiales se encuentran bastantes objetos de prestigio como cascos, espadas, pectorales, etc.muestran la existencia de jerarquías de grandes jefes guerreros o caudillos en las sociedades talayóticas, que posiblemente estaban basadas en los grandes valores guerreros, como por ejemplo los antiguos pueblos aqueos, y muy probablemente siguieron los rituales religiosos de la Edad del Bronce según los restos arqueológicos, como la adoración al astro Sol o a la figura del toro, que simbolizaba la fuerza y el valor o otras creencias como la mágica cornamenta de estos.
Los difuntos gozaban del privilegio de ser enterrados en cuevas talladas en la roca.
Estas cuevas eran formadas por una entrada, una antecámara y finalmente la cámara sepulcral, los cadáveres se depositaban sobre una especie de banco corrido o en las hornacinas trabajadas en la roca, después serían cerradas con una gran losa reforzada con cuñas de madera.
No se descartan los posibles sacrificios de humanos en estos santuarios, consagrando religiosamente con una muerte humana una gran construcción, cómo sucedía en las sociedades del mundo púnico que tanta influencia tenía en ese momento en la isla.