Y Martina cae hechizada por las historias que él le cuenta.
Al cabo de poco tiempo, Martina se casa con Alberto Sierra (Eduard Fernández), un rico constructor local.
Cuando ella se siente instalada en esa vida de lujo, Ulises reaparece porque no ha podido olvidarla.
Decidida a darle una segunda oportunidad, Martina encierra a su anterior marido en lo alto de un rascacielos sin terminar para que nadie descubra que está vivo.
Pero como en cualquier triángulo pasional, el destino deja un estrecho hueco para la felicidad.