Sonata para piano n.º 30 (Beethoven)

[4]​ Se conocieron en otoño de ese año en Mödling donde Maurice dejó una impresión favorable en Ludwig.

108) ya estaban finalizadas, y se comprometió a entregar las sonatas en un plazo de tres meses.

Estas tres piezas son las que hoy se conocen como Op.

En cartas al editor de 1820, ya hablaba de "Fertigstellung" (finalización); pero no está claro si se refería a conceptos, borradores o una copia que ya pudiera despacharse.

123 (que debería haber terminado en marzo de 1820),[9]​ descuidando así las otras dos sonatas.

110 en el verano del mismo año y en otoño se centró en la Op.

En comparación con la anterior, esta última sonata tuvo un periodo de corrección e impresión bastante largo.

111 fue llevada a cabo por Maurice Schlesinger en abril de 1823 en París y por su padre en Berlín un mes más tarde.

[16]​ Ries convenció a Muzio Clementi para que adquiriera los derechos para publicar ambas sonatas en Gran Bretaña[17]​ y Clementi las publicó en Londres ese mismo año.

109, fueron Franz Liszt, que las incluyó regularmente en sus programas entre 1830 y 1840, y Hans von Bülow, que llegó a incluir varias de las últimas sonatas en una misma velada.

La obra se caracteriza por un enfoque libre y novedoso de la forma sonata tradicional.

Scarlatti y Mozart habían usado un esquema así antes, pero nunca de una manera tan audaz e innovadora.

Por ejemplo, el ambiente tenue y brillantemente iluminado que sugiere el inicio de las obras finalmente lleva al oyente a secciones donde la narración se ralentiza, conjurando sombras oscuras que insinúan sentimientos de añoranza y duda.

El segundo movimiento, Prestissimo, está en mi menor, en compás de 6/8 y responde a la forma sonata.

Aunque responde a la forma sonata, presenta el carácter de un scherzo y pasajes contrapuntísticos.

El segundo tema, más apagado al principio, genera tensión y energía a medida que avanza.

El tercer y último movimiento lleva la indicación Gesangvoll, mit innigster Empfindung (Andante, molto cantabile ed espressivo), retoma la tonalidad inicial, el compás es 3/4 y adopta la forma de un tema con seis variaciones.

Aunque el Finale contiene numerosos momentos animados, predomina un tempo de lento a moderado y, por lo general, apagado, que va ganando en confianza conforme avanza la narración.

Beethoven en 1820.
Manuscrito del Op. 109 (inicio del primer movimiento).