Sonata para violín n.º 2 (Ravel)

Para Tzigane, Ravel pidió algunas orientaciones técnicas del instrumento a la violinista Helene Jourdan-Morhange para ver qué posibilidad había de ejecutar ciertos pasajes y de igual forma le pedía sugerencias sobre fraseo, uso del arco y digitaciones; y aunque ella fue la escogida para ser la primera en estrenar la obra, fue imposible al reumatismo que padeció, mismo que terminó con su carrera.

Así pues dicha sonata refleja esa incompatibilidad que menciona el compositor y explota los recursos de cada instrumento.

En su gira por Estados Unidos en 1928, utilizó este movimiento blues para tratar de convencer a los críticos de que el jazz era el camino a seguir para la música estadounidense, y no podía entender por qué insistían en considerarlo irrespetuoso.

Si es así, el implacable final solo confirmó que este no era un trabajo típico de los Silly Twenties.

Mientras la melodía sigue desarrollándose la textura se expande ahora a tres voces que es introducida por la mano izquierda del piano que posteriormente será imitada por el violín y presentándola cada vez en tonalidades diferentes.

Ravel solía frecuentar clubs en los que había bandas de jazz, y en ellos quedó impresionado por su “aterrador virtuosismo”; se puede decir que dicho movimiento estuvo fuertemente influenciado por el saxofonista Sídney Bechet quien escucho tocar con “Marion Cook´s Southern Syncopated Orchestra“ en París en 1919.

Ravel quiso captar la esencia que él escuchó e incorporarla a su estilo plasmando una atmósfera de nostalgia y melancolía en dicho movimiento el cual se puede apreciar en los ritmos insistentes en la repetición de acordes y los glosadnos del violín.

El movimiento comienza con una serie de ritmos sobre la tónica, subdominante y dominante que es típica en la armonía del blues, tocadas por el violín con pizzicatos simulando una guitarra; al igual que los ritmos sincopados y sus escalas características del estilo además que intenta darle diferentes colores tanto al piano como al violín como si fueran otros instrumentos.

De izquierda a derecha: Hélène Jourdan-Morhange (1888-1961), Madeleine Grey (1896-1979), Germaine Malançon y Maurice Ravel (1875-1937).Nota: Germaine Malançon: 1er matrimonio con Gaston Bergery (1892-1974); 2do matrimonio con Georges Boris (1888-1960).