Recibió una educación privada en casa y pasó dos años en una escuela de élite, la Bjurströmska pensionen, en Estocolmo.
Se considera que su marido fue un apoyo en el trabajo de Adlersparre por la reforma social.
En 1886, Tidskrift för hemmet fue cancelada y reemplazada por una nueva revista del mismo género, Dagny.
Sophie Adlersparre no se centró en el sufragio femenino, aunque en 1862 las mujeres consiguieron el voto municipal en Suecia.
Este sería el primer comité estatal en Suecia en contar con dos mujeres como miembros: Sophie Adlersparre y Hilda Caselli.
Sin embargo, fue Adlersparre la que ejerció como presidenta de facto hasta su muerte en 1895, tras la cual Agda Montelius sería su sucesora.
Adlersparre creía que era importante que los hombres formaran parte de la lucha por la igualdad y, junto a mujeres como Ellen Anckarsvärd, sucesora de Adlersparre en el movimiento por los derechos de al mujer; Ellen Fries, Gertrud Adelborg y Fredrika Limnell, dieron la bienvenida a la asociación a hombres como Hans Hildebrand y Gustav Sjöberg.
Sophie Adlersparre recibió la medalla Illis Quorum Meruere Labores en 1895 por sus contribuciones a la sociedad sueca..