El soporte vital básico (SVB) o reanimación cardiopulmonar básica (RCPB) es un nivel de atención indicado para los pacientes con enfermedades o lesiones que amenazan la vida, aplicados hasta que el paciente reciba atención médica completa.
Puede suministrarse por personal médico capacitado, incluyendo técnicos en emergencias sanitarias y por personas que hayan recibido formación sobre el SVB.
Por lo general el SVB se utiliza en situaciones de emergencia prehospitalarias y puede suministrarse sin equipos médicos.
El SVB no suele incluir el uso de fármacos o maniobras invasivas y puede ser contrastado con la prestación del soporte vital avanzado (SVA).
Por lo general, la Cruz Roja, los bomberos, policías y Protección Civil son quienes deben ser certificados en el SVB.
Deben crearse estrategias dirigidas a disminuir los intervalos de respuesta e instruirá la población en reanimación básica.
[4] La RCPB es el conjunto de maniobras que permiten identificar si un niño está en PCR, y realizar una sustitución de las funciones respiratoria y circulatoria, sin ningún equipamiento específico, hasta que la víctima pueda recibir un tratamiento más cualificado.
Su objetivo fundamental es conseguir la oxigenación de emergencia para la protección del SNC y otros órganos vitales.
La desfibrilación semiautomática (DESA), debe incorporarse en la formación de la RCP básica a la población general.
Por ello, la cadena de supervivencia del adulto pone el acento en la desfibrilación inmediata ("llame primero") e incluye 5 eslabones: La Cadena de Supervivencia, en el área pediátrica, se basa en la estrategia del funcionamiento protocolizado y secuencial (“en cadena”), en la que el primer agente (eslabón) es el ciudadano testigo de la PCR, que debe iniciar inmediatamente la RCPB y avisar a los sistemas de emergencias médicas; éstos realizarán la reanimación avanzada in situ y trasladarán al paciente al centro hospitalario, donde, si es preciso, se continuará con la RCP y se aplicarán las medidas de estabilización y cuidados intensivos posreanimación.
[7] La etiología del paro cardiorrespiratorio en lactantes y niños se produce, la mayoría de las veces, por insuficiencia respiratoria progresiva o por shock.
Si se sospecha lesión traumática del cráneo o la columna, efectuar maniobra de tracción mandibular.
Las compresiones torácicas efectivas hacen que la sangre circule hacia los órganos vitales como el corazón y el cerebro durante la RCP y cuanto mejor sea la técnica de compresión sobre el tórax, mayor será el flujo sanguíneo que se produce.
[10] La víctima debe estar acostado sobre una superficie firme y el reanimador situado a un lado del sujeto.
Durante el regreso de las paredes del tórax la sangre vuelve a llenar el corazón.
Si el reanimador no permite que el pecho vuelva a expandirse o vuelva a la posición original después de cada compresión, se reduce el flujo sanguíneo durante la siguiente compresión, ya que el corazón no se habrá llenado adecuadamente de sangre.
Diversas instituciones internacionales recomiendan una relación compresión-ventilación de 30:2 para todos los reanimadores únicos y todas las víctimas, excepto recién nacidos, desde lactantes hasta adultos,[10] es decir, después de 30 compresiones, abrir la vía aérea y hacer 2 insuflaciones.
Esto se logra implementando las medidas que nos permitan obtener la mejor presión de perfusión coronaria y oxigenación.
Ambos se manejan igual y en ambos el éxito de la intervención es inversamente proporcional al tiempo que uno retrase la desfibrilación.
En un paciente en PCR, nada debe retrasar el diagnóstico del ritmo, ni siquiera el manejo de la vía aérea.
con el masaje cardíaco externo, en el mejor de los casos se logra entre un 5 a un 10% del flujo coronario basal.
Si el acceso es periférico, las drogas deben ser "empujadas" con 20 cc de solución fisiológica y el brazo levantado.
Algunos autores continúan preconizando la vía intra cardíaca, pero las complicaciones potenciales de esta técnica ( taponamiento cardíaco, laceración coronaria, necrosis miocárdica y neumotórax) sumado a la necesidad de suspender el masaje mientras se aplica, la contraindican.
Varios trabajos experimentales han comparado la epinefrina con otras drogas agonistas "puras" como la fenilefrina, methoxamine y últimamente la vasopresina no observándose mayor diferencia.
Atropina Se piensa que durante el paro existe un tono parasimpático elevado como consecuencia de la estimulación vagal producida por la intubación, la hipoxia y acidosis del cuerpo carotídeo.
La asistolía es una arritmia casi siempre fatal y pareciera que la atropina tendría un valor limitado en este contexto.