El coste total del juego fue muy superior al de títulos anteriores, pero resultó un éxito comercial y recibió críticas positivas por su humor, reparto de voces y presentación.
En el juego, estas acciones se pueden utilizar para interactuar con los objetos, ya sea para examinarlos, hablar con ellos, usarlos/recogerlos, y probarlos y olerlos (estos dos últimos principalmente con fines cómicos).
Al igual que otros juegos de Sierra y juegos anteriores, el jugador tendrá que hacer frente a situaciones mortales rápidamente para evitar un game over.
Scott Murphy prefería mantener la interfaz original del intérprete de texto en Space Quest IV, pues creía que añadía profundidad al juego.
Dejar caer huevos sobre los enemigos los inmoviliza y aumenta la puntuación del jugador.
Space Quest IV se desarrolla en un universo que parodia notables franquicias de ciencia ficción.
Retrocede varios años y acaba en el planeta Estros durante Space Quest X: Latex Babes of Estros (una parodia del juego de Infocom, Leather Goddesses of Phobos), donde se encuentra con su futura exnovia.
[5] En 1992, también le otorgó 5 estrellas de 5 a la versión para Macintosh del juego.
Concluyó que «Space Quest IV es el juego multimedia perfecto: tiene un aspecto y sonido magníficos y ofrece una experiencia que no se podría conseguir con un juego basado en disquetes».
[10] En 1996, Computer Gaming World calificó a Space Quest IV como el juego más divertido jamás creado.
[11] En 2011, Adventure Gamers nombró a Space Quest IV el 48.º mejor juego de aventuras jamás lanzado.