El artista, (generalmente el cantante) muestra su fe ciega en que sus seguidores no le dejarán caer y, por extensión, al grupo.
Gabriel acostumbraba a arrojarse al público tras presentar la canción The Knife, del disco Trespass (1970).
El siempre teatral Gabriel fue pionero[cita requerida] en un acto que, dos décadas después, se ha convertido en un habitual de las actuaciones en vivo.
En los últimos tiempos es habitual[cita requerida] e incluso se ha puesto de moda[cita requerida] que sean las propias personas del público las que, eludiendo los sistemas de seguridad, suban al escenario para arrojarse sobre los asistentes.
En su gran mayoría, las personas que hacen estos bailes se identifican con la cultura underground, la Anarquía y/o al movimiento punk, o a sus derivados, como son las subculturas propias de ellas; ya que estas se han enraizado con el transcurrir del tiempo; en las cuales su intención por lo general es la protesta, suelen hacerlo presencialmente, así como también, utilizando como medio a la música, convirtiendo la suya en música protestante, manifestante o demandante.