Por un tiempo la Universala Ligo (Liga Universal), un brazo del movimiento esperantista, creó cupones y monedas denominadas Steloj (Estrellas), haciendo un intento de relacionarla a alguna otra moneda corriente con base en un poder adquisitivo relativo en otros países.
En 1959 la Liga Universal decidió imprimir las monedas en metálico como conmemoración del Esperanto en ese año.
En teoría 1 Stelo equivalía a 1 kg de pan, pero en la realidad estaba ligada al Florín neerlandés (NLG).
Fue hecha a petición de la Liga y fue fundida en plata 0.90 en Suiza.
En el moderno curso de Esperanto Pasporto al la tuta mondo (Pasaporte al mundo entero) se usa las Steloj como moneda del mundo ficticio en que se desarrolla el curso.
Para los esperantista que se relacionaban internacionalmente la necesidad de una moneda corriente con un valor monetario fijo era muy importante.
Los Países Bajos se encontraban bajo la ocupación Nazi y el grupo ya había experimentado la tiranía del estado policial, los esperantistas fueron uno de los grupos más perseguidos e incluso exterminados por los nazis, y ahora querían llevar a cabo una tarea para salvar a la humanidad de una "Catástrofe mundial".
Estos representantes presentaban sus reportes de operaciones financieras en base al Steloj.
En ese tiempo los países tenían estrictas reglas gobernando las operaciones financieras internacionales, que fueron diseñadas para protegerlos de un "ataque" financiero externo.
Cada nueva impresión de cupones estaba pensada para ser válida durante 5 años.
La relación se mantuvo en 4 Steloj por 1 florín, y las tablas de conversión fueron empleadas para fijar el valor del Stelo en otros países.
[1] Esta inversión se recuperó con tal rapidez, que en 1965 la Liga fue capaz de emitir una cuarta denominación, la moneda de 25 Steloj hecha en plata,[1][8] está también se vendió bien.
La Liga cayó en un silencio del que no salió hasta cuando publicó La Praktiko.
[3] Por dos años promovieron el desarrollo del Stelo como una unidad monetaria internacional.
[3] Colocar un valor fijo al Stelo significaba, que su poder adquisitivo a partir de ese momento seguiría siendo el mismo y no estaría sujeto a la inflación.
En la fecha escogida del 1 de enero de 1977, el poder adquisitivo del Stelo pasaría a estar definido como medio florín neerlandés; o lo que es lo mismo, un florín neerlandés sería igual a dos Steloj.
[3] Uno podría entonces asignar arbitrariamente el valor de 1000 unidades monetarias para este gasto promedio mensual.
[3] Al basar las transacciones entre los diferentes países en la unidad monetaria internacional, La moneda nacional estaría más allá de los ataques de los especuladores, en realidad, la especulación entre las monedas quedaría inutilizada.
Christiaan Op 't Roodt y Willem P. Roelofs, estaban entusiasmados en rápidamente establecer un procedimiento para mantener el valor del Stelo constante y publicar los resultados en el marco del movimiento esperantista.
Mientras que la tasa de conversión con el florín fue sólidamente establecida, un acuerdo con las otras monedas no sería fácil.
Cómo el sistema debía de funcionar nunca fue detallado en papel.
[3] De vez en cuando Roelofs agregaba a las publicaciones de Bulteno tablas del valor del Stelo en el momento, pero nunca reveló los principios o el método empleado para calcular las tablas.
Mee por sí solo no podía resolver las tasas usadas, él asumió que debieron ser archivadas.
[3] Para Lawrence Mee las ideas del Dr. Hartl no estaban muertas.
[3] Mee creía que incluso esta información incompleta tenía una gran utilidad.
Eventualmente la publicación debió contemplar el incremento de la suscripción anual.
Ya sea que contaran o no con el sistema del Steloj, los salarios eran un problema diario.
Economistas esperantistas creen que la aplicación del Stelo en las negociaciones laborales podría evitar estos problemas.