Así, empieza a trabajar como su chófer, vive en una casa acogedora e intenta recuperar el tiempo perdido con Katie, su hija adolescente.
Sin embargo, antes de poder seguir con su nueva vida, Stick se enfrenta a Chucky, uno de los traficantes, para que le devuelva el dinero que le debían a su difunto amigo.
«Quise hacer esa película en cuanto leí el libro [dijo Reynolds].
Esta fue la primera y última gran aportación cinematográfica de Robinson (quitando el trabajo como doble).
Se trajo a un nuevo guionista que propuso un argumento secundario en el que su personaje se reunía con su hija después de salir de la cárcel.
Después de su comentario, cada crítica atacaba a la película y él no se dirigió hacia mí.
Llegaron incluso a meter otro guionista para añadir más acción... Burt había hecho Sharky's Machine y Gator y pensé que sería igual de bueno con Stick.