Stille Hilfe

Su primera presidente fue la princesa Helene Elizabeth von Isenburg, que fue elegida debido a sus contactos entre la aristocracia y círculos conservadores, así como en la Iglesia católica.

No sólo se realizaron actividades humanitarias, sino que también había objetivos revisionistas e ideológicos.

La princesa von Isenburg, una católica estricta, defendió incansablemene la causa de los criminales de guerra nazis en círculos conservadores y ante representantes eclesiásticos (llegando incluso a recurrir al Papa).

Neuhäusler justificó su apoyo a los criminales afirmando que quería "devolver bien por mal."

Desde la década de 1990 Stille Hilfe ha colaborado con la "Hilfsorganisation für nationale politische Gefangene und deren Angehörige" (organización de ayuda para prisioneros políticos) (HNG), y su continuidad parece asegurada.

Durante décadas Stille Hilfe mantuvo un destacado símbolo: Gudrun Burwitz, la hija de Heinrich Himmler.

Conocida por su padre como "Püppi" (Muñequita), es un ídolo para Stille Hilfe y sus afiliados.

Gudrun Burwith realizó intensas campañas a favor de los nazis procesados.

Ideológicamente Stille Hilfe se encuentra situada en cercanía a los movimientos neonazis, pero también ha establecido relaciones cordiales con políticos conservadores, como Alfred Dregger de la CDU, que alabó los esfuerzos de Stille Hilfe en 1989.

[3]​ En 1991 un representante de Stille Hilfe asistió a la ceremonia funeraria de Michael Kühnen, un destacado líder neonazi que murió debido a complicaciones médicas derivadas del HIV.

Stille Hilfe pagó una esquela con el lema de las SS: "Michael Kühnen -su honor es su lealtad.

Gudrun Burwitz ( derecha ) con su madre en el tribunal militar para criminales de guerra de Núremberg, 1945.