Los orígenes de este plato son la cocina sajona y la cocina berlinesa, aunque puede encontrarse en casi toda la cocina alemana como un plato preparado de forma casera en las casas y bares (Kneipe).
Se suele servir acompañado de pepinos en vinagre.
La preparación es muy sencilla, para ello se toman rebanadas de pan (Mischbrot) y se les unta un poco de mantequilla, el pan y la mantequilla se asan ligeramente, se añade una lámina de jamón asada junto con el pan de un grosor que va entre los 5 y 8 milímetros.
Existen variantes denominadas Stramme Lotte o Stramme Luise que llevan jamón cocido en lugar de jamón.
El Stramme Otto suele llevar asado frío en lugar del jamón y el Stramme Moritz se prepara con Salame/Mettwurst.