Durante el año 2015, surgió la idea en la Rondalla Venezolana de realizar un disco de música infantil pero sin acompañar a artistas conocidos.
Para ello, se aprovechó el hecho de que José Ford, integrante de la agrupación, era para ese año, director de la Coral Infantil de la Escuela Nacional Bolivariana “Tácata” en Los Teques, Estado Miranda de la cual forma parte su hija Fabiola Ford.
Luego, se procedió entonces a la selección de diez temas típicos e infantiles de origen venezolano y extranjero.
El trabajo final fue grabado en "Estudios Fidelis", empresa caraqueña, usada habitualmente por el grupo en sus anteriores álbumes.
La producción fue respaldada por la empresa "Producciones Palacio PR", bajo cuyo sello se empezó a distribuir la grabación tanto en formato de disco compacto como pistas digitales individuales.