El año 2000, en Cochabamba (Bolivia), Yalo Cuéllar produjo su séptimo álbum, titulado Sueños, con once canciones, nueve de las cuales son propias.
La empresa discográfica Efecto Récords se encargó de este lanzamiento.
Se realizan cinco conciertos en el Teatro Municipal de la ciudad de La Paz bajo la dirección del maestro David Hande.
«Fray Quebracho» ya había aparecido en el álbum anterior, pero el éxito de esa canción fue tan grande que el autor decidió incluirla en este disco.
Su obra misional es reconocida a nivel mundial, pues pese a que tenía una personalidad particular, muchos dicen que esa fue la forma en que muchos de sus mensajes no pudieron pasar desapercibidos.