[3] En los primeros reglamentos datados en el año 1852 (Madrid), elaborados por D. Melchor Ordóñez y haciendo referencia al Art.
[5] Es en 1928 cuando se comenzó a usar en peto siendo reflejada tal condición en el reglamento taurino nacional, ya que antiguamente y tal y como podemos observar en obras expuestas en el museo del Prado como por ejemplo la de “ La suerte de varas ” de Eugenio Lucas Velázquez[6] en 1855, pintor muy inspirado por Goya, no se usaba el peto y esta suerte se ejecutaba sin ninguna protección al caballo, circunstancia que en muchas ocasiones desencadenaba en la muerte del equino.
La zona donde se pica al toro es en la parte alta y anterior del cuello denominada morrillo.
Estará colocado correctamente sobre la montura para proceder según el tipo de toro que deba picar:[7]
Lo habitual, por razones de cortesía, era ceder el turno para realizar el primer puyazo al picador con más antigüedad, esta costumbre se convirtió con el tiempo en una obligación recogida incluso en los reglamentos.
Tras realizar la suerte el picador y el toro han cambiado su lugar en el ruedo es decir invirtiendo «los terrenos».
Esta suerte representaba un serio peligro para el picador que en caso de ser derribado queda expuesto al quedar al descubierto ante el toro pues carece de posibilidades para refugiarse tras la barrera ya que el torero se encuentra en los medios del ruedo.