Sufragio femenino en México

El 26 de enero, el diputado Félix Palavicini dijo:El dictamen dice que tienen voto todos los ciudadanos, está el nombre genérico; esta misma redacción tenía la adición que existe en la Constitución del 57 y que se conserva hoy, y yo deseo que aclare la Comisión en qué condiciones quedan las mujeres y si no estamos en peligro de que se organicen para votar y ser votadas.Hermila Galindo tomó este argumento para postularse y ganar la candidatura de diputada en 1917 y, aunque obtuvo la mayoría de los votos el colegio electoral, no lo vio como válido.

Ese año, tres mujeres fueron elegidas para diputadas al congreso estatal: Elvia Carrillo Puerto, Raquel Dzib Cicero y Beatriz Peniche Barrera, del Partido Socialista del Sureste, además Rosa Torre González fue elegida para regidora en el ayuntamiento de Mérida.

Tras el asesinato del gobernador Felipe Carrillo Puerto al año siguiente, las elecciones fueron anuladas y ellas fueron obligadas a dejar su puesto.

[4]​ Los estados de Chiapas y Tabasco le otorgaron el voto a la mujer en 1925.

En 1935 se fundó el Frente Único Pro Derechos de la Mujer (FUPDM) que llegó a contar con 50 mil mujeres afiliadas, profesionistas, adelitas, ex-revolucionarias, obreras, etc. principalmente para luchar por el derecho de la mujer al voto.

Él quería que el artículo leyera así: Son ciudadanos de la República todos los hombres y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan además los siguientes requisitos: I.

El Partido Acción Nacional (PAN) argumentó que era inútil reconocer el derecho al voto de las mujeres porque, si sus esposos o sus padres votaban, entonces se asumía que todas las familias optaban por un mismo partido.

[1]​ Esto sucedió porque el Partido Revolucionario Institucional (PRI) argumentó que las mujeres se verían influenciadas en su voto por los curas.