Esta última etapa de fermentación hace que las semillas adquieran un olor pungente.
En la parte final se le añade sal con el objeto de dar un acabado al producto y extender la vida media del alimento.
El alimento es muy popular en el África Occidental pudiendo llegar a unos veinte gramos por persona de media.
[1] En algunas ocasiones la escasez de agua hace que no sea posible su producción en gran escala.
"Sumbala" (o en la transcripción francesa "soumbala") es una palabra prestada de las lenguas Manding.