Summa honoraria

El summa honoraria (o summa legitima) era una cantidad monetaria que los sacerdotes y magistrados civiles, u otros cargos, tenían que pagar al comenzar sus puestos en las ciudades del Imperio romano.

[2]​ En inscripciones de otras ciudades se registran sumas que suelen oscilar entre los 3000 y 35.000 sestercios.

En Calama, en la Numidia romana, se registra que un pontífice tuvo que pagar 600.000 sestercios como pago de entrada a su nuevo cargo.

La summa honoraria era en gran parte un fenómeno del Occidente latino.

En el Oriente griego, esta función la desempeñaba la liturgia, mediante la cual se imponía cierto costo a los ricos, tanto si ocupaban un cargo como si no.