Fluminense fue el primer club en garantizar su lugar en el torneo, asegurándolo al ganar el Campeonato Brasileño en la decisión contra el Athletico Paranaense.
São Paulo abrió el marcador a los tres minutos, con João Adriano.
Sin embargo, Fluminense logró igualar pocos minutos después gracias a un gol de Justen.
São Paulo aseguró el título al triunfar en la tanda de penaltis.
Sin embargo, la entidad no respondió al pedido del club paulista.