El Súpergigante es una modalidad de esquí de velocidad, es decir, las puertas están separadas entre sí un mínimo de 25 metros, permitiendo aumentar la velocidad del descenso con respecto al slalom.
Las puertas están formadas por dos banderas entre las que se debe esquiar para que el descenso sea válido.
Históricamente el marcado era con ramitas de pino clavadas en la zona que delimitaba la trazada o pista, que con el tiempo se sustituyó por una pintura ecológica que no daña la nieve ni el entorno natural.
Los esquiadores y las esquiadoras que participan en estas pruebas no pueden inspeccionarla con anterioridad, como ocurre en otras modalidades.
[3] Normativamente el Súpergigante se realiza en una única bajada, es decir una manga.